martes, 14 de octubre de 2014

EL RENACIMIENTO

La Poesía del Renacimiento:



Durante el siglo XVI la poesía experimenta una mejora respecto al siglo anterior.
En la primera parte del siglo, Garcilaso encarna al ideal cortesano y será él, junto a su amigo Boscán, el introductor del soneto en nuestro país.

En la segunda mitad del siglo, los poetas religiosos tendrán mayor protagonismo, hecho relacionado con la situación social del momento. Destacamos a Fray Luis de León y a los místicos (San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús)


Este es el enlace donde podéis encontrar los sonetos de Garcilaso de la Vega:


http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/91393064009350273000080/index.htm


Un ejemplo de soneto es:




Soneto XXIII
  En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;

  y en tanto que el cabello, que en la vena      5
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:

  coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado       10
cubra de nieve la hermosa cumbre;

  marchitará la rosa el viento helado.
Todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.
La web de Fray Luis de León:

http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/frayluisdeleon/





Un ejemplo de una composición de este poeta es la Oda a la vida retirada (tópico del Beatus Ille):


    Vida retirada


  ¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal ruïdo
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!       5

  Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio moro, en jaspes sustentado.            10

  No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.                15

  ¿Qué presta a mi contento
si soy del vano dedo señalado,
si en busca de este viento
ando desalentado
con ansias vivas y mortal cuidado?               20

  ¡Oh campo, oh monte, oh río!
¡Oh secreto seguro deleitoso!
roto casi el navío,
a vuestro almo reposo
huyo de aqueste mar tempestuoso.                 25

  Un no rompido sueño,
un día puro, alegre, libre quiero;
no quiero ver el ceño
vanamente severo
de quien la sangre ensalza o el dinero.          30

  Despiértenme las aves
con su cantar süave no aprendido,
no los cuidados graves
de que es siempre seguido
quien al ajeno abritrio está atenido.            35

  Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que debo al cielo
a solas, sin testigo,
libre de amor, de celo,
de odio, de esperanzas, de recelo.               40

  Del monte en la ladera
por mi mano plantado tengo un huerto,
que con la primavera
de bella flor cubierto,
ya muestra en esperanza el fruto cierto.         45

  Y como codiciosa
de ver y acrecentar su hermosura,
desde la cumbre airosa
una fontana pura
hasta llegar corriendo se apresura.              50

  Y luego sosegada
el paso entre los árboles torciendo,
el suelo de pasada
de verdura vistiendo,
y con diversas flores va esparciendo.            55

  El aire el huerto orea,
y ofrece mil olores al sentido,
los árboles menea
con un manso ruïdo,
que del oro y del cetro pone olvido.             60

  Ténganse su tesoro
los que de un flaco leño se confían:
no es mío ver al lloro
de los que desconfían
cuando el cierzo y el ábrego porfían.            65

  La combatida antena
cruje, y en ciega noche el claro día
se torna; al cielo suena
confusa vocería,
y la mar enriquecen a porfía.                    70

  A mí una pobrecilla
mesa, de amable paz bien abastada
me baste, y la vajilla
de fino oro labrada,
sea de quien la mar no teme airada.              75

  Y mientras miserable-
mente se están los otros abrasando
en sed insacïable
del no durable mando,
tendido yo a la sombra esté cantando.            80

  A la sombra tendido
de yedra y lauro eterno coronado,
puesto el atento oído
al son dulce, acordado,
del plectro sabiamente meneado.                  85




Si quieres saber más sobre San Juan de la Cruz,
puedes volver a ver el vídeo sobre él:

http://www.cedecom.es/cedecom-est/tesis.asp



Un poema muy famoso de San Juan es Llama de amor viva:  
 Llama de amor viva


  ¡Oh llama de amor viva
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres,                           5
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

   ¡Oh cauterio süave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe                         10
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida has trocado.

   ¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,            15
que estaba oscuro y ciego,
con estraños primores
color y luz dan junto a su querido!

   ¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno                           20
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!



La web de Santa Teresa de Jesús:

http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/santateresa/





Un poema de Santa Teresa es el siguiente:
Vivo sin vivir en mí


  Vivo sin vivir en mí,
y de tal manera espero,
que muero porque no muero.

  Vivo ya fuera de mí
después que muero de amor;           5
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí;
cuando el corazón le di
puse en él este letrero:
que muero porque no muero.           10

  Esta divina prisión
del amor con que yo vivo
ha hecho a Dios mi cautivo,
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión             15
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no muero.

  ¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros           20
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.           

  ¡Ay, qué vida tan amarga           25
do no se goza el Señor!
Porque si es dulce el amor,
no lo es la esperanza larga.
Quíteme Dios esta carga,
más pesada que el acero,             30
que muero porque no muero.

  Sólo con la confianza
vivo de que he de morir,
porque muriendo, el vivir
me asegura mi esperanza.             35
Muerte do el vivir se alcanza,
no te tardes, que te espero,
que muero porque no muero.

  Mira que el amor es fuerte,
vida, no me seas molesta;            40
mira que sólo te resta,
para ganarte, perderte.
Venga ya la dulce muerte,
el morir venga ligero,
que muero porque no muero.           45

  Aquella vida de arriba
es la vida verdadera;
hasta que esta vida muera,
no se goza estando viva.
Muerte, no me seas esquiva;          50
viva muriendo primero,
que muero porque no muero.

  Vida, ¿qué puedo yo darle
a mi Dios, que vive en mí,
si no es el perderte a ti            55
para mejor a Él gozarle?
Quiero muriendo alcanzarle,
pues tanto a mi Amado quiero,
que muero porque no muero.

martes, 7 de octubre de 2014

domingo, 5 de octubre de 2014

RENACIMIENTO Y BARROCO


http://www.slideshare.net/lovicent/poesa-del-xvii

http://www.slideshare.net/javilasan/lirica-y-prosa-barroca-1-bach



LOPE DE VEGA.
Fue un escritor prolijo (Escribió unas 1500 comedias. Un cálculo aproximado nos indica que, contando desde sus dieciocho años hasta su muerte, Lope compuso una media de más de 200 versos de comedia diarios. Y eso era sólo una parte de su tarea. Su obra no dramática es también muy extensa) que tuvo una vida tumultuosa:
Lope Félix de Vega Carpio nació en Madrid el 25 de noviembre de 1562, de padres humildes. Estudió en el colegio de los jesuitas y en las Universidades de Alcalá y Salamanca. En su juventud hay algún episodio guerrero (expedición contra las Azores, que coronó la anexión de Portugal 3n 1583) y diversos amoríos. Cinco años duraron sus relaciones con Elena Osorio, la Filis o Zaida de sus versos; pero ella lo abandona y Lope reacciona con unos poemas difamatorios que le valen un proceso y la pena de destierro. (Soneto de la página 19)

Despechado se casa -tras raptarla- con Isabel de Urbina (Belisa). Con ella vivirá, hasta 1590, en Valencia, ciudad que destaca entonces por su vida teatral. Desde allí envía sus comedias a los teatros de Madrid. Vive luego en la corte ducal de Alba de Tormes, donde muere su esposa en 1594. En 1595 es perdonado y vuelve a Madrid.
Pierde a su hija y de 1596 a 1608 aparece un nuevo amor Micaela Luján (Camila Lucinda). Bella mujer casada, actriz que le inspiró múltiples obras y le dio cinco hijos. Pese a estas relaciones, contrae nuevo matrimonio en 1598, con una mujer muy vulgar, Juana de Guardo, de la que nacerán tres hijos más. En tanto la fama de Lope ha ido creciendo. Y de estos años data su enemistad con Góngora. En 1612 y 1613, a poca distancia, mueren su hijo preferido, Carlos Félix, y su mujer. Lope sufre una fuerte crisis y en 1614 se ordena sacerdote. Tenía cincuenta y dos años.El amor volverá a tentarle: en 1616 conoce a la joven Marta de Nevares, con la que vivirá muchos años y tendrá más hijos. Su popularidad como escritor es inmensa. Pero hacia 1623 Marta se queda ciega y luego pierde la razón. Lope, ya viejo, está junto a ella, cuidándola durante casi diez años (muere Marta en 1632). Otras tristezas se acumulan en sus últimos años: pasa apuros económicos, una de sus hijas se escapa de casa, otro de sus hijos pierde la vida en América... Lope muere en Madrid el 6 de agosto de 1635. Su entierro fue una multitudinaria manifestación de duelo y admiración como jamás se había conocido.

Soneto de Lope: http://youtu.be/cgyrO9Eb0ao


FRANCISCO DE QUEVEDO:


Francisco de Quevedo y Villegas nació en Madrid (1580), en el seno de una familia acomodada. Estudió con los jesuitas, y en las Universidades de Alcalá y de Valladolid. En esta ciudad coincidió con Góngora, ya famoso, y lo atacó con versos crueles para hacerse notar como poeta. Tenía ambiciones de nobleza, y pasó gran parte de su vida pretendiendo el señorío de la Torre de Juan Abad. A los treinta y tres años sirvió en Italia, como consejero, al duque de Osuna, e intervino en la política de aquellos Estados, con grave peligro de su vida, en ocasiones. Al caer en desgracia el duque, fue desterrado a la Torre de Juan Abad. Con Felipe IV volvió al favor real. Se casó a los cincuenta y cuatro años, pero pronto se separó. Un suceso no bien conocido, de índole política, hace que sea encarcelado en 1639, en un calabozo de San Marcos de León, donde permaneció cuatro años. Un año después de ser liberado, murió en Villanueva de los Infantes en 1645.
En su poesía los recursos conceptistas (serios o jocosos). La poesía grave de Quevedo se caracteriza, ante todo, por la intensidad emocional y la condensación del pensamiento. Y su poesía burlesca concentrará igualmente las agudezas más hirientes, las distorsiones semánticas más audaces y los juegos de palabras más difíciles.

Poesía satírica y burlesca
Tras su risa se percibe su amargura. es como si insultara a una realidad que le ha desengañado.
Mucho de los temas de su poesía grave se repiten en su poesía satírica y burlesca, tratados ahora con una comicidad demoledora. Así, se burla del amor, de la vida y hasta de la muerte. Su sátira apunta a hipocresías, ambiciones, poder del dinero.

Poderoso caballero es don dinero; Mujer puntiaguda con enaguas  (p.22)

http://youtu.be/q7EAK9xSCqs

Poesía angustiada


Serie de composiciones en que el autor encierra su sentimiento trágico de la vida, su concepción angustiada de la condición humana. En estos poemas consigue Quevedo la máxima de la temática del desengaño barroco:
La vida es breve, el tiempo pasa inexorablemente y la muerte llega.  (p.21 y p.23)
También escribió poemas amorosos, religiosos y morales (Estoicismo).
Uno de los sonetos amorsos más bellos del poeta: http://youtu.be/v5sucsSdZ60  que Aute versiona: http://youtu.be/a97qe_IGBLc







miércoles, 1 de octubre de 2014

Apuntes

La literatura religiosa o espiritual: entre el renacimiento y el barroco
• Aparición de literatura religiosa entre el 1550 y el 1630 (el mayor brillo coincide con Felipe II).
• La mística española es de aparición tardía, posterior al Renacimiento. En Europa, en cambio, se trató de un fenómeno medieval.
• Está vinculada a los preceptos del Concilio de Trento.
• Coincidencia con las tendencias reformistas de órdenes como los agustinos, los dominicos, los franciscanos y los carmelitas.
• Los tres grandes autores son Santa Teresa, San Juan (ambos carmelitas) y Fray Luis de León (agustino). Otros autores menos conocidos son Fray Luis de Granada y Juan de Ávila; o las obras Carro de dos vidas (1500) del Arzobispo de Toledo, Compendio de los grados de oración (1610) de Tomás de Jesús, y De la hermosura de Dios y sus amabilidades (1649), de Juan E. Nieremberg.
• La experiencia mística se suele considerar el final de un largo itinerario. El sujeto religioso atraviesa tres etapas: la vía purgativa, la vía iluminativa (hasta aquí el estado ascético) y la vía unitiva (que da lugar a la unión mística).
– La ascética implica una voluntad y un esfuerzo de alejamiento de las tentaciones materiales y sensoriales de la experiencia humana.
– La mística, en cambio, es la vinculación definitiva e inefable con Dios.


El barroco: Consideraciones ideológicas

• Entre finales del siglo XVI y la primera mitad del XVII.
• Periodo de crisis en aspectos materiales y económicos (malas cosechas, hambrunas, bancarrotas), territoriales (pérdida de zonas del Imperio, secesionismo) e ideológicas y religiosas (contrarreforma del Concilio de Trento).
• Movimiento con manifestaciones artísticas, como en el caso del Renacimiento, en toda Europa.
• Tiene elementos “antirenacentistas”; aunque puede plantearse como la continuación o la 'intensificación' de algunos rasgos, sobre todo estéticos y estilísticos (pensemos en la pintura: el color, la luz y las sombras).
• Época de grandes contrastes en todos los ámbitos de la vida social e individual.

• Atracción e influencia de fuentes grecolatinas. Elementos estoicos que proceden de Horacio, Séneca y Epicuro. Tópicos y máximas:
– La suprema ataraxia (serenidad, quietud).
– Carpe diem: el goce del presente.
– Aureas mediocritas: vive sin sobresaltos.
– Adaptación ascética y mística: Fray Luis de León, Santa Teresa y San Juan.
• Orientación sensualista en el arte y la literatura.
• La angustia existencial: el paso del tiempo y la existencia como un “ir muriendo”.



Consideraciones estéticas

• Existen muchas clasificaciones y distinciones que pretenden aglutinar la mayoría de autores de la época. [Atención a la nota sobre la Historia de la Literatura (2010), editorial Crítica].
• A efectos de nuestra exposición y para dirigir los comentarios, podemos referirnos a dos grupos-escuelas de organización de los principios artísticos y poéticos: el conceptismo y el culteranismo.
– Ambas inciden en un aristocratismo distante, alejado del vulgo.
– Los conceptistas preconizan la síntesis.
– Los culteranistas intensifican, oscurecen, y recargan la poesía a través de un lenguaje condensado y difícil.

Tendencias estilísticas en literatura

Conceptismo.
• Tendencia basada en el ingenio, refleja la estética barroca centrada en el intelecto y juego de ideas o conceptos.
• Francisco de Quevedo es el caso más citado.
• Baltasar Gracián es otro autor destacado.

• Culteranismo.• Preocupado por la belleza formal y que presenta la realidad muy embellecida, mediante metáforas e imágenes hiperbólicas de difícil comprensión.
• Góngora, por quien se le dio el nombre despectivo a esta tendencia.

Escuela Culterana: Máximo representante: Luis de Góngora y ArgoteCaracterísticas:
- Introdujo voces y locuciones latinas.
- Uso de neologismos.
- Uso del endecasílabo.
- Uso del hipérbaton.
- Exaltación del lenguaje florido y culto.
- Profusión alegórica.
- Valoración de elementos sensoriales.
- Poesía hermética. Grupo selecto.

Escuela Conceptista: máximo exponente Francisco de Quevedo

Características:

- La asociación ingeniosa de ideas.
- La ornamentación es mínima: el léxico llano.
- Uso de la paradoja, la paronomasia o la elipsis y la dilogía (dos o más significados).
- Concisión extrema del pensamiento.
- Juego de palabras.
- Gala de agudeza y de ingenio.